UN SECRETO MILENARIO
La cura tibetana del ajo es una tintura milenaria desarrollada por monjes del Tíbet en el segundo milenio antes de Cristo. Este tesoro fue descubierto en 1971 en tablillas de arcilla en un monasterio en ruinas.
BENEFICIOS SORPRENDENTES PARA TU SALUD
Poco después, la receta se difundió por todo el mundo para tratar numerosas enfermedades por su acción antivírica y antioxidante. Esta tintura también ayuda a combatir el colesterol LDL y a aumentar el colesterol HDL, disminuye los niveles de grasas en sangre (triglicéridos), la presión arterial y mejora la circulación. Mejora también las funciones del hígado y los riñones.
PREPÁRALA, PASO A PASO
Para hacerla necesitas 350 g de ajo ecológico y 200 ml de cualquier licor que contenga un 40 % de alcohol (orujo, vodka, tequila…)
- Tras pelar los ajos, machácalos en un mortero y ponlos junto con el alcohol en un tarro hermético,
- Guárdalo en el refrigerador durante 10 días, tras los cuales, deberás colar el líquido a través de una gasa y exprimir bien la mezcla de ajo.
- Así obtendrás la tintura que deberás guardar en la nevera 3 días más antes de comenzar la cura.
DOSIFICACIÓN
Tienes que tomar el número de gotas indicadas en la siguiente tabla mezcladas con un poco de agua 15 ó 20 minutos antes de cada comida (desayuno, comida y cena)
La dosificación durante los primeros 12 días será la siguiente
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A partir del día 12 tomaremos 25 gotas tres veces al día hasta que se haya consumido todo el preparado del extracto de ajo.
Esta cura contiene alcohol, por lo que no es adecuada para personas que tengan problema de alcoholismo, niños o embarazadas, ni para quienes tomen anticoagulantes o padezcan problemas estomacales.