SARDINAS EN ACEITE DE GIRASOL

Estas sardinas (Sardina pilchardus o sardina europea), son propias de la costa noroccidental de la Península Ibérica y del Golfo de Vizcaya. Son muy reconocibles por su vientre plateado y sus lomos azules.
Proceden de la pesca de bajura que se realiza en todo el litoral, en la que se utilizan artes tradicionales como el cerco. Este método, en comparación con el arrastre pelágico, contribuye a preservar especies protegidas como los delfines y a conservar la calidad del pescado al evitar su presión en grandes volúmenes.

El tamaño de estas sardinas corresponde a individuos adultos que han completado más de un ciclo reproductivo, asegurando así la preservación de la especie en el futuro.

Al ser pescadas en aguas cercanas, se minimiza el tiempo entre la captura y el procesamiento del pescado.
Una vez en la conservera, las sardinas son limpiadas y envasadas a mano con aceite de girasol proveniente de agricultura ecológica certificada en España.

Las sardinas son un pescado sabroso y nutritivo, muy apreciado en la gastronomía mediterránea. Tienen un sabor característico, intenso y delicioso, suavizado por el aceite de girasol.

Disfruta de este producto delicioso, nutritivo y de calidad ecológica, y experimenta con nuevos sabores para enriquecer tu dieta mientras cuidas de tu bienestar.

Pueden disfrutarse solas como aperitivo, acompañadas de pan fresco o tostado. Además, son un ingrediente ideal para ensaladas, bocadillos, pizzas, pasta, arroces, tapas y como complemento en empanadas y masas horneadas.

Las sardinas son una excelente fuente de proteínas de alta calidad, ácidos grasos omega-3, vitaminas del grupo B (como la vitamina B12 y la niacina) y minerales como el calcio, el fósforo y el potasio.