El salchichón es uno de los embutidos más tradicionales. Es sabroso, gusta a todo el mundo y cuando es elaborado con materia prima de calidad, como la carne de nuestros cerdos ibéricos alimentados en el campo durante la montanera, da como resultado una pieza deliciosa. Puedes consumirlo con toda tranquilidad pues está libre de alérgenos, es decir libre de lactosa y gluten.
Para elaborar este salchichón ecológico se ha utilizado carne magra y grasa de cerdo ibérico ecológico de bellota y una mezcla de especias en la que destaca la pimienta negra en grano, que le da al salchichón su particularísimo aroma y sabor. Una vez embutida la carne se inicia el proceso de curado: con el tiempo y en condiciones de temperatura y humedad controladas, el salchichón irá adquiriendo su textura y sabor característicos.
Leer más
Para eliminar rápidamente toda la piel que envuelve el embutido, sin necesidad de ir loncha a loncha, marca con un cuchillo la superficie perpendicular a la dirección de corte. En cuanto se levante una de las dos partes, podrás retirar la piel sin esfuerzo con un simple movimiento.
Córtalo con un cuchillo afilado en lonchas del tamaño adecuado: lo suficientemente gruesas como para disfrutar su sabor, pero a la vez finas para que se deshagan en la boca.
Saboréalo a temperatura ambiente.
Leer más
La carne de cerdo ibérico es rica en proteínas de alta calidad (26 g por cada 100 g), esenciales para el mantenimiento y reparación de los tejidos musculares. Además, este tipo de carne es fuente de ácidos grasos monoinsaturados, en particular ácido oleico (el mismo presente en el aceite de oliva), que puede ayudar a reducir el colesterol LDL (colesterol malo) y aumentar el HDL (colesterol bueno), contribuyendo a la salud cardiovascular.
Aunque su contenido en grasas y sodio es elevado, estos productos artesanales, consumidos en cantidades moderadas, pueden ser parte de una dieta equilibrada si se acompaña de alimentos ricos en fibra, frutas y verduras.
Leer más