Umeboshi, que significa en japonés literalmente “ciruela seca”, es uno de los alimentos nipones tradicionales más populares, conocido y valorado desde hace más de 1000 años. Se obtienen del Prunus mume, también conocido como albaricoque japonés.
Este puré se elabora con un 79% de ciruelas japonesas, recogidas del árbol aún en verde y a las que se ha extraído el hueso. Tras triturar la pulpa se someten a un proceso de encurtido y fermentación de entre unas semanas y varios años, con sal y hojas de shiso (Perilla frutescens var. crispa). Tras escurrir y dejar secar, este proceso aportará al preparado un sabor particular, afrutado, amargo, ácido y salado, un color rosa intenso y una larguísima vida útil sin necesidad de someter el producto a ningún proceso de conservación.
El umeboshi, debido a su particular sabor no se consume solo, sino como condimento, pues resulta un sazonador muy versátil.
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Se puede emplear para condimentar el arroz especialmente en onigiri, en un aliño, como salsa donde untar el sushi o para ensaladas, aportando un toque ácido y salado.
Es ideal para sustituir el vinagre en la ensalada o combinar con cereales, arroces, verduras o platos asiáticos en general.
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La fermentación de las ciruelas ume produce probióticos, que son beneficiosos para la salud digestiva. Además, ayuda en la desintoxicación del cuerpo y mejora la función hepática.
Tiene propiedades antisépticas, fortificantes, mineralizantes, desintoxicantes, antiinflamatorias y antioxidantes y un alto contenido de vitamina C.
Ayuda a equilibrar el pH del cuerpo, contrarrestando los efectos de una dieta ácida, ya que es un producto alcalinizante.
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