Esta variedad destaca por su piel fina y aterciopelada, de color amarillo anaranjado, y por su pulpa firme, jugosa y carnosa. Su sabor es dulce y su aroma es intenso y envolvente.
Disponible solo durante los meses de agosto, septiembre y octubre, es el momento perfecto para disfrutarlo en su máxima frescura y sabor.
Aunque es delicioso al natural, puedes incorporarlo en ensaladas frescas o en platos asiáticos como sustituto del mango. También marida a la perfección con queso, yogur, chocolate, miel, almendras, vino o cava.
Los melocotones son ricos en fibra soluble, digestivos y ligeramente laxantes. Además son diuréticos gracias a su contenido en potasio.
Aportan las tres vitaminas antioxidantes clave: vitamina C, A y E, esenciales para retrasar el envejecimiento celular. También contienen vitaminas del grupo B, que ayudan a calmar el sistema nervioso, y minerales como fósforo, magnesio y hierro.
Su bajo contenido calórico, con solo 35 - 45 calorías por cada 100 g, y su alto contenido en agua, los hacen ideales para aprovechar bien la temporada e incorporarlos a cualquier dieta saludable.
