MANTEQUILLA SIN SAL ECO

La mantequilla ECO Village es un producto elaborado con leche ecológica de alta calidad.
Es auténtica y natural, no contiene ningún aditivo ni saborizante y eso se aprecia en su calidad y su sabor,  suave y cremoso, con un perfil lácteo delicado que resalta las notas naturales de la nata. Al estar elaborada sin sal, todo el protagonismo es del delicioso sabor puro y fresco de la leche ecológica.

Hecha únicamente con la mejor nata de leche de vaca ecológica, esta mantequilla se elabora de manera tradicional siguiendo recetas y conocimientos técnicos que se remontan al comienzo de la actividad del fabricante en 1948. En su elaboración se da especial importancia al “amasado”, etapa en la que se obtiene la maravillosa untuosidad de la mantequilla.
Su textura es lo suficientemente firme cuando está refrigerada, pero sedosa y fácil de untar, incluso en frío.

Su untuosidad la hace perfecta para incorporar en masas, cremas y preparaciones donde se necesita una distribución uniforme de la grasa.
Utiliza la mantequilla ECO Village para cocinar, hornear, o simplemente untar en tu pan favorito o en tostadas:  ofrece una experiencia pura y láctea, que permite destacar el sabor de panes artesanales.
La mantequilla sin sal es la preferida en la repostería porque permite un control preciso del contenido de sal en las recetas.
En la preparación de salsas, como la beurre blanc o la salsa holandesa, esta mantequilla ecológica es excelente, ya que su sabor neutro no interfiere con los otros ingredientes y aporta la cremosidad perfecta.

Al ser un producto lácteo, la mantequilla ecológica es una fuente importante de vitaminas A, D, E y K. Además, contiene grasas saludables (ácidos grasos de cadena corta y media, como el ácido butírico), que favorecen la salud intestinal y tienen propiedades antiinflamatorias. Aunque en cantidades moderadas, contiene ácidos grasos Omega 3 y omega 6.
El consumo moderado de esta mantequilla ecológica puede contribuir a una dieta equilibrada. Pero, como cualquier grasa saturada, un consumo excesivo puede contribuir al aumento de colesterol LDL (malo).