MANDARINA ECO

Según la época del año te mandaremos mandarina Satsuma, Primosole, Clementina, Safor o Nadorcott.

La mandarina es una delicia cítrica de sabor intenso, dulce y jugoso con un toque equilibrado de acidez.

La piel de la mandarina es brillante, de un color naranja intenso y fácil de pelar y al retirarla libera un aroma fresco y cítrico que evoca la frescura de los campos. Su aspecto apetitoso añade un toque vibrante a cualquier presentación culinaria.

Si se dejan las mandarinas en el árbol después de haber alcanzado su punto óptimo de madurez, pierden acidez, zumo y sabor. Por eso se recolectan antes de que hayan madurado y así pueden conservarse durante semanas.

Esta pequeña fruta, que va protegida por su piel es perfecta para consumir como un refrigerio fresco y saludable y ¡no necesita túper!

La Mandarina Ecológica de Delieco.com aporta frescura, sabor y nutrientes esenciales a tu mesa. Descubre la diferencia de las frutas de calidad ecológicas y disfruta con tu familia de los beneficios de este tesoro cítrico.

Disfruta las mandarinas frescas como un tentempié ligero, saludable y refrescante, o incorpóralas en tus recetas creativas, desde ensaladas hasta postres y cócteles. Su aroma cautiva y te invita a ser creativo en la cocina.
Combina mandarinas, aguacate, espinacas, nueces y queso feta y adereza con miel y mostaza para disfrutar de una ensalada fresca y deliciosa.
Incorpora mandarinas a tus salsas agridulces y explora nuevos sabores para tus platos de cerdo, marisco, ensaladas de arroz o pollo.
En postres como sorbetes, cremas o flanes, aportará un delicioso toque cítrico y fresco. Puedes mezclar el zumo con agar-agar para convertirlo en gelatina.

No desaprovechas la piel: rállala sobre una ensalada o confítala para decorar postres con ella (una vez cortada en tiras finas y cocida con agua y azúcar a partes iguales). Con la piel y una cucharadita de canela también pues macerar aceite o vinagre para aromatizarlos o hacer una reconfortante infusión para calentarte en invierno.

No la disfrutes solo en temporada: cocina las mandarinas con azúcar y zumo de limón a fuego lento hasta obtener una mermelada espesa o una confitura. Es ideal para untar en pan o acompañar quesos.
Mezcla mandarinas, plátano, yogur, miel y hielo en una licuadora hasta obtener un batido cremoso y energizante, perfecto para un desayuno o merienda nutritiva.

La mandarina ecológica no solo es deliciosa, sino que también es una fuente nutricional valiosa para tu salud, ya que su pulpa está formada por numerosas vesículas llenas de jugo rico en vitamina C, flavonoides, betacaroteno y aceites esenciales.
Un par de mandarinas cubren aproximadamente la mitad de las necesidades diarias de vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, ayudando a combatir resfriados y otras enfermedades.
También favorece la producción de colágeno, actúa como potente antioxidante y te ayuda a absorber el hierro.

El ácido cítrico es el responsable de su agradable sabor ligeramente ácido.
Esta sustancia ejerce un efecto desinfectante y potencia el de la vitamina C.
Contiene potasio, esencial para la salud cardiovascular y el equilibrio de fluidos en el cuerpo, actuando como potente diurético natural.
La Vitamina A contribuye a la salud ocular y al mantenimiento de una piel y mucosas saludables.
También es considerable su aporte en ácido fólico. Los folatos intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos y en la formación de anticuerpos. Aporta pequeñas dosis de B1, B2 y B6.

Con su contenido de agua, la mandarina es muy diurética, contribuye a la hidratación del cuerpo y es ideal para reponer líquidos después de hacer deporte.

Su pulpa, que aporta fibra dietética, beneficia la salud digestiva, te ayuda a quedar saciado, a disminuir la absorción de grasa y a eliminar el colesterol malo.

Además tiene muy pocos hidratos y pocas calorías.

Come los gajos de mandarina con su tegumento y la parte blanca adherida a éstos (hilos y membranas), ya que allí está la mayor parte de la pectina (fibra soluble), un antioxidante que favorece la disminución de los niveles de colesterol en la sangre y facilita el tránsito intestinal, y por tanto, ayuda a prevenir el estreñimiento, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer de colon.

La hesperidina (un flavonoide antioxidante) protege también las paredes de los vasos sanguíneos.
Este antioxidante, muy abundante en la mandarina, actúa en sinergia con la vitamina C en la formación de colágeno.
Además ofrece protección anticancerígena y cardiovascular.

Ya sabes, cómela entera apara aprovechar todos estos compuestos beneficiosos que se perderían en un zumo.

Además alcaliniza la orina e inhibe la aparición de infecciones en las vías urinarias.