La mandarina ecológica no solo es deliciosa, sino que también es una fuente nutricional valiosa para tu salud, ya que su pulpa está formada por numerosas vesículas llenas de jugo rico en vitamina C, flavonoides, betacaroteno y aceites esenciales.
Un par de mandarinas cubren aproximadamente la mitad de las necesidades diarias de vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, ayudando a combatir resfriados y otras enfermedades.
También favorece la producción de colágeno, actúa como potente antioxidante y te ayuda a absorber el hierro.
El ácido cítrico es el responsable de su agradable sabor ligeramente ácido.
Esta sustancia ejerce un efecto desinfectante y potencia el de la vitamina C.
Contiene potasio, esencial para la salud cardiovascular y el equilibrio de fluidos en el cuerpo, actuando como potente diurético natural.
La Vitamina A contribuye a la salud ocular y al mantenimiento de una piel y mucosas saludables.
También es considerable su aporte en ácido fólico. Los folatos intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos y en la formación de anticuerpos. Aporta pequeñas dosis de B1, B2 y B6.
Con su contenido de agua, la mandarina es muy diurética, contribuye a la hidratación del cuerpo y es ideal para reponer líquidos después de hacer deporte.
Su pulpa, que aporta fibra dietética, beneficia la salud digestiva, te ayuda a quedar saciado, a disminuir la absorción de grasa y a eliminar el colesterol malo.
Además tiene muy pocos hidratos y pocas calorías.
Come los gajos de mandarina con su tegumento y la parte blanca adherida a éstos (hilos y membranas), ya que allí está la mayor parte de la pectina (fibra soluble), un antioxidante que favorece la disminución de los niveles de colesterol en la sangre y facilita el tránsito intestinal, y por tanto, ayuda a prevenir el estreñimiento, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer de colon.
La hesperidina (un flavonoide antioxidante) protege también las paredes de los vasos sanguíneos.
Este antioxidante, muy abundante en la mandarina, actúa en sinergia con la vitamina C en la formación de colágeno.
Además ofrece protección anticancerígena y cardiovascular.
Ya sabes, cómela entera apara aprovechar todos estos compuestos beneficiosos que se perderían en un zumo.
Además alcaliniza la orina e inhibe la aparición de infecciones en las vías urinarias.