Según la época del año te enviaremos limón Fino (Primafiori, de fin de otoño a final de primavera), Verna (verano) o Rodrejo (final de verano a principio de otoño). Rodrejo y Fino son de piel fina y abundante zumo, mientras que Verna tiene una piel más gruesa y menos zumo.
Este cítrico se distingue por su calidad, su aroma fresco y su sabor vibrante, ácido y sutilmente dulce.
De pulpa jugosa y carnosa es fácilmente exprimible y aporta una buena cantidad de zumo. Solo al cortarlo ya libera una fragancia fresca y cítrica anuncio de una gran experiencia sensorial.
El limón potencia el aroma y sabor de los alimentos a los que acompaña con su exquisita acidez. ¿Te imaginas una paella sin limón?
El Limón lleva a tu mesa salud, sabor y lo mejor de la naturaleza.
Puedes preparar una refrescante limonada añadiendo al zumo hojas de menta fresca y hielo picado y endulzándolo con miel al gusto.
Si vas a prepararte un zumo, no lo exprimas justo después de sacarlo de la nevera porque obtendrás menos zumo. Sácalo unas horas antes y, antes de exprimirlo, amásalo un poco con las manos.
El jugo de limón también es muy útil para evitar que se oxiden las frutas y las verduras cortadas.
Aprovecha la piel: la ralladura de Limón añade un toque aromático a tus platos. Utilízala en guisos, postres, bizcochos o marinadas para potenciar el sabor de tus preparaciones.
Una salsa de ralladura de limón, con aceite de oliva, ajo y perejil realzará el sabor de tus pescados a la parrilla.
La manera más sencilla y eficaz de aprovechar sus propiedades es tomar un vaso de agua con zumo de limón todas las mañanas. Depurará tu organismo, lo alcalinizará, te hidratará y te pondrá de buen humor. Es importante no tomarlo puro para no dañar el esmalte dental.
Existe la creencia popular, muy “de madre”, de que hay que consumir inmediatamente el zumo para que no pierda la vitamina C, pero, tranquilo, a temperatura ambiente se conserva durante unas horas.
100 ml de zumo de limón aportan el 62% de las necesidades diarias de vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico y aumenta tus defensas ayudando a prevenir y a combatir resfriados y otras enfermedades. También mejora la salud de los vasos sanguíneos, los huesos, los dientes y la piel, pues promueve la formación de colágeno
Sus antioxidantes protegen las células, combaten el envejecimiento prematuro y contribuyen a mantener la piel saludable y radiante y a mejorar la cicatrización de las heridas.
Toma buena nota de esto: el limoneno, el terpeno que da el característico olor los cítricos, reduce el riesgo de padecer enfermedades degenerativas, hipertensión, cataratas, infartos y diversos tipos de cáncer.
El ácido Cítrico ayuda en la digestión y puede potenciar la absorción del hierro en el cuerpo.
El potasio contribuye al equilibrio de líquidos en el cuerpo y al funcionamiento adecuado de músculos y nervios.
