El Kiwi Zespri Verde Ecológico es no solo delicioso, sino también una fuente de nutrientes esenciales que contribuyen a una dieta equilibrada.
Destaca su excepcional contenido de vitamina C, fundamental para la salud de la piel y la absorción de hierro. Fortalece el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a defenderse contra enfermedades y virus. Para que te hagas una idea, un kiwi mediano de unos 70 g aporta más vitamina C de la que se necesita al día.
Rica en fibra soluble, la pulpa del kiwi favorece la salud digestiva al mejorar la regularidad intestinal, prevenir el estreñimiento y además, regula los niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar en sangre.
Aporta vitaminas K y E, importantes para la coagulación sanguínea y la salud cardiovascular. La vitamina E refuerza el poder antioxidante de la vitamina C.
Destaca, además, como fuente de betacaroteno, clorofilas y otros antioxidantes como la luteína y la zeaxantina. Estos compuestos fenólicos se potencian entre sí y hacen que esta fruta sea una garantía de salud ante enfermedades relacionadas con el envejecimiento celular como el cáncer, los trastornos cardiovasculares, la obesidad, la diabetes o algunas dolencias de la vista, como las cataratas y la degeneración macular.
El consumo de una pieza al día de kiwi limita los daños oxidativos que se pueden producir en el ADN celular y, por otro, estimula la reparación de los daños ya producidos.
Es también rico en ácido fólico, importante para prevenir la espina bífida durante el embarazo, así como para la formación de glóbulos rojos.
El potasio que aporta contribuye al equilibrio de líquidos en el cuerpo: favorece su eliminación y contribuye a contrarrestar el efecto de la sal. Por eso es aconsejable en dietas de adelgazamiento, durante el embarazo y en casos de hipertensión e insuficiencia cardiaca.
100 g de kiwi aportan un 10% del magnesio necesario al día, un mineral esencial para los huesos.
El kiwi es un postre recomendable tras una comida copiosa porque contiene una encima digestiva llamada actinidina, que en combinación con sus polifenoles y su fibra, ayuda a digerir las proteínas, lo que evita la pesadez, la gastritis y la formación de gases.
Y por si fuera poco sus semillas atesoran valioso omega 3, las grasas más sanas para el corazón y para el cerebro.
Si has de elegir un kiwi, escoge el ecológico: en los análisis de la Universidad Politécnica de Valencia, dirigidos por la catedrática Lola Raigón, se ha comprobado que los kiwis de cultivo ecológico son más ricos en calcio, potasio y vitamina C que los kiwis de cultivo convencional.