Estas espirales (fusilli) están elaboradas exclusivamente con de sémola obtenida de la molienda de granos trigo duro siciliano, una variedad de trigo con una textura más firme y un mayor contenido de gluten que otras variedades.
Debido a su composición, esta sémola es ideal para hacer pasta ya que mantiene su forma, textura y firmeza una vez cocida.
La elaboración de esta pasta de trigo duro es un proceso que va más allá de simplemente mezclar harina y agua. Un aspecto crucial en la calidad final de estos fusilli es el secado, y específicamente, el secado a baja temperatura.
Secar la pasta a bajas temperaturas (entre 40-60°C) ayuda a preservar sus valiosos nutrientes, que pueden degradarse a temperaturas más altas. Mantener la integridad nutricional de la pasta es fundamental para ofrecer un producto saludable y de alta calidad.
El secado a baja temperatura ayuda a conservar el sabor y el aroma natural del trigo duro. Las altas temperaturas pueden caramelizar los azúcares naturales del trigo, alterando su perfil de sabor y aroma, lo que podría resultar en una pasta con un gusto menos auténtico y atractivo.
El secado lento y a baja temperatura permite que la pasta desarrolle una estructura más firme y consistente. Esto es esencial para que mantenga su forma y textura al cocinarse, evitando que se deshaga o se vuelva demasiado blanda.
La pasta seca de esta manera tiende a tener una textura "al dente" más satisfactoria. Además, el secado a baja temperatura asegura una deshidratación uniforme, reduciendo el riesgo de estos defectos y resultando en un producto final de mejor calidad.
Durante el secado a baja temperatura, se puede permitir una leve fermentación que mejora el sabor y la digestibilidad de la pasta.
Este proceso lento y controlado contribuye a un desarrollo más completo del sabor, similar al proceso de fermentación del pan de masa madre.
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Para cocinar estos fusilli solo tienes que ponerlos a cocer en agua siguiendo la proporción de 1 litro de agua por 100g de pasta y 10g de sal.
El tiempo de cocción puede ir de 5 a 7 minutos, de modo que con 5 te quedarán al dente y con 7 minutos tendrás unas espirales bien hechas.
Luego se pueden mezclar con tu salsa favorita o usar en cualquier receta de pasta.
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La sémola de trigo duro, obtenida de la molienda del grano de Triticum durum, representa una fuente rica en nutrientes esenciales, que incluye una combinación equilibrada de carbohidratos complejos, proteínas de alta calidad, fibra dietética, vitaminas y minerales.
Los carbohidratos complejos proporcionan una energía sostenida que es fundamental para el rendimiento físico y cognitivo a lo largo del día. Su composición rica en fibra dietética, tanto soluble como insoluble, favorece la salud gastrointestinal al mejorar la regularidad intestinal, prevenir el estreñimiento y mejorar la diversidad microbiana en el intestino.
Además, la sémola de trigo duro es una valiosa fuente de proteínas, que contienen todos los aminoácidos esenciales en proporciones equilibradas.
La presencia de vitaminas del complejo B, como la tiamina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3) y ácido fólico (B9), fortalece aún más el perfil nutricional de esta pasta. Estas vitaminas desempeñan funciones vitales en el metabolismo energético, la salud cardiovascular y neuronal, así como en la síntesis de ADN y ARN.
También es una notable fuente de minerales esenciales, incluyendo hierro, magnesio, zinc y fósforo, cruciales para múltiples funciones de nuestro cuerpo.
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