QUESO FRESCO BIOBURGOS CABRA ECO

Este queso tipo Burgos ecológico tradicional está elaborado con leche de cabra pasteurizada y siguiendo prácticas ecológicas en su producción.

Su sabor es suave pero con personalidad, lo que lo distingue de los quesos frescos tradicionales por su cremosidad y aroma característico.

Tiene una caducidad muy por encima de los quesos frescos y al estar envasado en unidades de 100 g te permite conservarlo siempre fresco y sin perder sus cualidades. 

El queso tipo Burgos ecológico es versátil y delicioso y hay muchas maneras de disfrutarlo en la cocina. Ya sea solo, en ensaladas, en desayunos y meriendas, o como ingrediente en recetas dulces y saladas, este queso cremoso y ecológico deleitará tu paladar al tiempo que ayuda a cuidarte.

El queso tipo Burgos ecológico es delicioso por sí solo. Disfrútalo simplemente untado en galletas o pan crujiente como aperitivo o como parte de un plato de quesos variados.

Agrega cubos o rebanadas de queso tipo Burgos ecológico a tus ensaladas verdes o ensaladas de frutas para darles un toque de cremosidad y sabor suave.
Combina con frutas frescas como uvas, peras o manzanas, y frutos secos como nueces o almendras.
Su cremosidad y sabor único complementarán perfectamente otros ingredientes como verduras, hierbas frescas o jamón.

Es una excelente opción para desayunos y meriendas saludables.
Úntalo en tostadas o crackers y acompáñalo con mermelada casera o miel para añadir un toque dulce.
También puedes combinarlo con frutas frescas como fresas, higos o rodajas de plátano para disfrutar un bocado delicioso y nutritivo.

Puedes utilizar este queso como ingrediente para añadir cremosidad y sabor a tus recetas dulces de tartas, batidos o smoothies.

El queso fresco de cabra es una opción nutricionalmente densa que proporciona una interesante variedad de nutrientes esenciales en una porción relativamente baja en calorías.

Es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, que son esenciales para la construcción y reparación de tejidos en el cuerpo humano.
Las proteínas de la leche de cabra suelen ser más fáciles de digerir que las de la leche de vaca, lo que hace que el queso fresco de cabra sea una buena opción para personas con sensibilidad a las proteínas lácteas.

Es rico en calcio, un mineral importante para la salud de los huesos y los dientes.
El calcio también desempeña un papel crucial en la contracción muscular, la transmisión de impulsos nerviosos y la coagulación de la sangre.

Aunque el queso fresco de cabra contiene grasas, gran parte de estas son insaturadas.
Además, tiene menos grasas saturadas que otros quesos, lo que lo convierte en una opción más saludable para cuidar tu salud cardiovascular.

Además de proteínas y calcio, el queso fresco de cabra también proporciona vitamina A, vitamina B12, riboflavina, fósforo, potasio y zinc.
Estos nutrientes desempeñan diversos roles en el cuerpo, incluyendo la función inmunológica, la salud de la piel, la producción de energía y más.

Como ves, incorporarlo en una dieta equilibrada puede ayudar a mejorar la ingesta de proteínas, calcio y muchos otros nutrientes importantes para la salud general.