ALUBIA BLANCA “RIÑÓN” ECO

Esta alubia blanca de "riñón" se cultiva en La Rioja, una región reconocida por su tradición agrícola y su clima privilegiado. Es de tamaño mediano-grande y su forma ligeramente arriñonada le da nombre. Su superficie lisa y brillante, tiene una tonalidad blanco-crema uniforme.

Al cocinarla, desarrolla un aroma delicado, suave y ligeramente dulce, revelando matices frescos y sutilmente vegetales. Su sabor es delicado, agradablemente mantecoso y con una textura muy cremosa y tierna, por eso es una variedad tan apreciada gastronómicamente.

La certificación ecológica de estas alubias asegura que durante su cultivo no se han empleado pesticidas sintéticos, fertilizantes químicos ni semillas transgénicas, así que sabes que consumes un alimento puro, libre de sustancias nocivas y con mayor concentración de nutrientes.

Las alubias blancas ecológicas requieren un remojo previo en agua fría durante un período de al menos 8 a 12 horas. Esto permite mejorar considerablemente su digestibilidad y disminuir el tiempo de cocción, que suele oscilar posteriormente entre 60 y 90 minutos a fuego lento. Así tus alubias alcanzarán una textura suave y cremosa.

Con estas alubias podrás elaborar platos tradicionales como potajes, guisos, sopas, ensaladas templadas o frías. Prueba a triturarlas para hacer cremas o purés acompañados de verduras frescas, aceite de oliva virgen extra, especias o hierbas aromáticas que resalten su sabor delicado.

Las alubias blancas son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra soluble e insoluble, hierro, calcio, potasio, magnesio, vitaminas del grupo B (especialmente ácido fólico) y antioxidantes que contribuyen eficazmente a mejorar la salud cardiovascular, el control glucémico y la función intestinal, así como prevenir deficiencias nutricionales comunes en dietas vegetarianas o veganas.

Acostúmbrate a consumir legumbres habitualmente u dos a tres veces por semana en cantidades que ronden los 60-80 gramos en seco (aproximadamente 150-200 gramos cocidas por ración).

Aunque es una legumbre saludable y segura, puede presentar contraindicaciones en personas sensibles o propensas a problemas digestivos como gases o hinchazón abdominal. Para minimizar estos inconvenientes te recomendamos acompañarlas con especias carminativas (como comino, hinojo o laurel), realizar un remojo prolongado y tomar porciones moderadas hasta habituar progresivamente el sistema digestivo a su consumo.