La harina de almendras es un tipo de harina hecha a partir de almendras molidas. Se obtiene al triturar almendras blanqueadas, es decir, almendras a las que se les ha quitado la piel, hasta obtener una textura fina y suave, similar a la de otras harinas.
Su color es de un blanco crema suave y tiene un sabor delicado, ligeramente dulce y con un toque de nuez, lo que la hace ideal para recetas de repostería.
Es un ingrediente muy interesante para realizar recetas de repostería sin gluten, en las que puede sustituir a la harina de trigo.
Se utiliza para hacer galletas, tartas, muffins … a los que proporciona una textura suave y esponjosa. Se puede también espolvorear sobre frutas antes de hornearlas, o mezclarse con otros ingredientes para hacer un relleno denso y sabroso para tartas y pasteles.
Es un ingrediente clave en la elaboración de postres como los macarons franceses.
La harina de almendras se puede utilizar en la elaboración de panes y bollos, ya sea como sustituto parcial de la harina de trigo o como ingrediente principal. Aporta humedad y un sabor delicado a estos productos horneados.
También es muy útil como espesante en salsas y sopas a las que agrega cuerpo y densidad sin alterar el sabor. Se mezcla fácilmente con líquidos calientes para crear una consistencia más cremosa.
Prueba a incorporarla a tus recetas de platos salados, como empanadas, quiches, rellenos de vegetales y más. Aporta una textura y un sabor suave y agradable.
Las almendras son una fuente excepcional de nutrientes esenciales que benefician tu bienestar y que deberían formar parte de una dieta completa y saludable.
Son ricas en proteínas, lo que las convierte en un elemento fundamental para mantener una alimentación equilibrada.
Además, aportan minerales esenciales como calcio, hierro, zinc, potasio, magnesio y fósforo, que son vitales para la salud ósea y general.
Estas almendras contienen una variedad de vitaminas, incluyendo vitamina E, riboflavina, tiamina, niacina y folatos, que contribuyen significativamente a tu ingesta de vitaminas esenciales.
El contenido antioxidante de estas almendras ayuda a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo, manteniendo así la salud cardiovascular y mejorando los niveles de colesterol.
También son conocidas por su capacidad para respaldar un óptimo funcionamiento cerebral y son adecuadas para personas con diabetes debido a su bajo índice glucémico y carbohidratos de absorción lenta.
También se usa en recetas bajas en carbohidratos y en dietas cetogénicas o paleo, ya que es una alternativa más saludable a la harina de trigo.
