Estos champiñones han sido cultivados de manera ecológica, así que tienes la tranquilidad de que no estás ingiriendo restos de pesticidas ni de otros elementos que podrían ser perjudiciales para tu salud, como los metales pesados que los champiñones suelen absorber del suelo.
Estos hongos tienen sabor muy delicado y un aroma característico que recuerda ligeramente al de la nuez. Su textura es tierna y jugosa.
Son ideales para usar en ensaladas refrescantes, platos fríos o salsas.
También se pueden incorporar en estofados de carne.
Prueba a hacerlos a la plancha, con aceite de oliva virgen extra eco, ajo y perejil.
Son espectaculares en tortillas, revueltos y masas, o como base de patés vegetales. Combinan muy bien con arroz, en risottos, y con pasta, en tallarines o lasañas.
Desde el punto de vista nutricional, estos champiñones son una joya.
Si estás controlando el peso, son una excelente opción, ya que tienen un bajo contenido calórico y apenas contienen grasa.
Son muy ligeros, saciantes y pueden ayudarte en la pérdida de peso, especialmente porque contienen dos tipos de fibra: beta-glucanos y quitina, que aumentan la sensación de saciedad y reducen el apetito. Esto hace que sea más fácil mantener la dieta y controlar el peso.
Aportan una buena cantidad de vitaminas del grupo B (B2, B3, B1 y ácido fólico), vitamina C, D y E.
Tienen un buen aporte de potasio, fósforo, hierro, cobre y selenio, un valioso antioxidante que combate los radicales libres.
