El arroz negro o venere es un arroz integral de grano corto, con un profundo color negro en crudo, porque la película más externa tiene el color del ébano. Una vez cocido adquiere un tono púrpura muy atractivo. Durante la cocción, desprende un delicado aroma a frutos secos, y este sabor a nuez o avellana acompaña durante la degustación.
Este arroz, originario de China, se conoce allí como “arroz prohibido”, pues en el pasado únicamente lo podía comer la familia imperial. Era considerado fuente de juventud por sus propiedades antioxidantes. El delito de robar una simple porción de este arroz exclusivo, era castigado con la pena de muerte.
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El arroz venere no necesita de preparaciones complicadas. Al tratarse de arroz integral, necesita más del doble de agua que el blanco y unos 35 minutos de tiempo de cocción para obtener una textura crujiente “al dente”.
Añade el arroz con el agua en ebullición. Después suele rehogarse. Queda con una textura ligeramente crujiente por fuera y tierna por dentro.
Puedes disfrutar de todo su sabor salteándolo con aceite o mantequilla, o acompañarlo simplemente con un chorrito de aceite de oliva virgen extra crudo y sal.
Es mejor cocinarlo de forma separada al resto de ingredientes para no teñirlos con su color.
Al ser un arroz poco glutinoso, es perfecto para preparar ensaladas frías deliciosas y muy vistosas gracias al contraste que aporta a los platos con su bonito color.
Prueba esta receta que te conquistará: lo rehogas con ajo y cebolla y lo sirves con unos pimientos asados y unas nueces tostadas.
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Es un alimento rico en fibra, vitamina E, sales minerales, fósforo y hierro, y es un potente antiinflamatorio natural. Además contiene elevados niveles de flavonoides y antocianinas, ambos potentes antioxidantes. No contiene gluten.
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