Nuestra berenjena ecológica, de exquisita calidad, es una joya para la cocina mediterránea.
Tiene un aroma sutil y fresco.
Su sabor es suave y delicado y tiene toque ligeramente amargo. Su pulpa carnosa y tierna, ligera y muy digestiva, se presta a diversas preparaciones, desde asados jugosos hasta cremosos patés vegetales que puedes acompañar con pan de pita.
Al cocinarla adquiere un aroma de tierra y textura de carne melosa.
Añade la Berenjena Ecológica a tu cesta y disfruta de un ingrediente fresco, delicioso y beneficioso para tu bienestar. ¡Llena tus comidas de salud y sabor!
Leer más
La mejor manera de prepararla para disfrutar de sus beneficios es asarla entera al horno y mezclar su pulpa con ajo, especias (comino, pimentón de la Vera o pimienta), hierbas (orégano, tomillo, mejorana, perejil, cilantro…) y aceite de oliva. Así crearás una salsa deliciosa para mojar.
Combina bien con las aceitunas, el tomate, la zanahoria, el pimiento, el calabacín y con casi todos los cereales, sobre todo el arroz y el cuscús. También puedes crear platos exquisitos combinándola con nueces o quesos.
Rellena las berenjenas con quinoa, verduras y hierbas para un plato principal nutritivo o haz un clásico gratinado de parmesano con relleno de carne.
Frita está buenísima, pero sus 15 calorías de 100 gramos en crudo se pueden transformar en unas prohibitivas 300, pues su pulpa, constituida de microscópicas bolsitas de aire, es muy esponjosa y, además de absorber muy bien los sabores, también puede empaparse de aceite.
Para evitarlo, sálala media hora antes de cocinara, enjuágala y sécala. Así la sal extraerá la humedad al exterior. También puedes precocinarla en el horno a fuego suave.
Cocina con berenjena y viaja por el mundo: en casi todos los países del Mediterráneo encontrarás una receta increíblemente sabrosa que tiene la berenjena como ingrediente principal: Pasta allá Norma siciliana, melanzane parmigiana napolinata, moussaka griega, imán bayaldi turco, ratatouille francesa o escalivada catalana.
Leer más
La berenjena es baja en calorías y está compuesta principalmente por agua (92,6%). Esto, sumado a sus escasas grasas, la hace muy ligera. El segundo componente es la fibra soluble, que favorece el buen estado de la flora bacteriana.
El mineral más abundante en la berenjena es el potasio y casi no contiene sodio, lo que favorece la eliminación de líquidos y reduce la presión arterial (si no se añade demasiada sal al cocinarla).
También contiene ácido fólico (13 mcg), vitamina B6, B1 y magnesio por lo que ayuda a reforzar el sistema nervioso y a mejorar el estado de ánimo.
Como refleja su color morado, la berenjena también contiene una decena de ácidos fenólicos antioxidantes muy potentes y antocianinas que impiden la oxidación del colesterol y previenen los trastornos cardiovasculares y las enfermedades degenerativas.
También es adecuada para diabéticos porque contiene muy pocos hidratos de carbono, mucha fibra, que reduce la velocidad de absorción de los azúcares de otros alimentos, y sustancias que ayudan a mantenerlo bajo control.
Leer más