SIROPE DE AGAVE ECO

El sirope de agave es un edulcorante natural de fructosa que se extrae de la savia de la planta de agave, principalmente del Agave tequilana (agave azul) y Agave salmiana, originarios de México.
La savia se filtra y se calienta a temperaturas entre 50°C y 60°C, lo que permite que las enzimas naturales del agave conviertan los carbohidratos complejos en azúcares simples, (fructosa y la glucosa), sin destruir los nutrientes esenciales, obteniendo así un sirope dulce y fluido. 
Como ves, está mucho menos procesado y refinado que otros edulcorantes como el azúcar blanca.

Este sirope tienen un  sabor suave  un poco a caramelo y ligeramente floral, pero 1,4 veces más dulce que el azúcar refinado, así que necesitarás menos cantidad de sirope de agave para lograr el mismo nivel de dulzor, lo que puede ahorrarte muchas calorías.

El jarabe de agave se puede utilizar como ingrediente para productos horneados, bebidas calientes e infusiones, dulces, cobertura de postres y repostería, cócteles (pues es altamente soluble a bajas temperaturas), aderezo para ensaladas y marinados y para hacer glaseados de asados y carnes al horno.

El sirope de agave está ganado popularidad como alternativa más saludable al azúcar blanco por tener un índice glucémico bajo, extremadamente inferior al del azúcar de caña refinado. Esto se debe a la presencia de inulina que permite una lenta absorción de los azúcares en la sangre, evitando picos rápidos en los niveles. 
Además, la inulina  es una fibra prebiótica que favorece el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, mejora la digestión y aumenta la absorción de minerales.

Como ves, el sirope de agave tiene muchas ventajas pero recuerda que es un edulcorante alto en Fructosa, concentración que requiere moderación, ya que un consumo excesivo puede afectar a la salud metabólica.
Una porción adecuada sería de 1 ó 2 cucharadas al día (aproximadamente 20-30 ml)  como parte de una dieta equilibrada y variada.