HARINA DE ALGARROBA ECO

La algarroba es la semilla del árbol algarrobo (Ceratonia siliqua), que se encuentran en el interior de unas grandes vainas planas de color marrón oscuro que, a finales de verano, alfombran los suelos de las calles en todo el Mediterráneo.
Con estas semillas de cultivo ecológico se elabora esta harina de algarroba. Su sabor es dulce y ligeramente tostado y es de color marrón.

Es perfecta para añadir un toque especial a tus recetas de repostería, como pasteles, bizcochos, galletas y brownies. Sin embargo, como la algarroba contiene más gomas, cuando lo añadimos a masas, la textura final es más viscosa, más pegajosa y elástica. Si quieres hacer bizcochos y magdalenas, añade  una cucharada de líquido extra por cada cucharadita de harina de algarroba para que el resultado sea más tierno.

Con algarroba también se pueden elaborar cremas de avellanas para untar.
También es perfecta para añadir a smoothies, batidos, y bebidas calientes y en general para utilizar como sustituto del cacao en polvo, porque también es dulce y marrón, aunque su sabor no se parece. La principal ventaja que esta leguminosa tiene sobre el cacao es su menor contenido en grasas y la ausencia de cafeína.

La harina de algarroba aporta proteínas ricas en triptófano y abundantes azúcares, (fructosa, glucosa y sacarosa), que componen hasta el 30% de su peso y reducen la necesidad de usar con ella otros edulcorantes. 
La algarroba es rica en fibras y taninos que reducen la inflamación y favorecen la salud intestinal. También contiene antioxidantes, calcio, hierro y vitaminas B2 y B6.