Estos espaguetis están elaborados exclusivamente con de sémola obtenida de la molienda de granos trigo duro, cultivados en los campos de Belchite, una variedad de trigo con una textura más firme y un mayor contenido de gluten en comparación con otras variedades.
La sémola de trigo duro integral conserva todas las partes del grano de trigo, también la capa exterior de salvado y el germen, de ahí su color más oscuro y su sabor, más intenso en comparación con la harina blanca refinada.
Debido a su alto contenido de gluten y su textura firme, la sémola de trigo duro integral es ideal para hacer pasta ya que mantiene su forma y firmeza una vez cocida.
Su sabor es robusto y con un ligero toque a nuez, con una textura firme pero tierna, que dependerá de los tiempos de cocción.
Si buscas diversificar tu dieta o experimentar con ingredientes nuevos prueba nuestros espaguetis de sémola de trigo duro integral ecológica, con más nutrientes y menos procesamiento.
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Para cocinarlos solo tienes que ponerlos a cocer en agua siguiendo la proporción de 1 litro de agua por 100g de pasta y 10g de sal.
El tiempo de cocción puede ir de 6 a 8 minutos, de modo que con 6 te quedarán al dente y con 8 minutos tendrás unos espaguetis bien hechos.
Luego se pueden mezclar con la salsa de tu elección o usar en cualquier receta de pasta.
Por ejemplo, prepara una salsa marinara con tomates frescos, ajo, cebolla, albahaca y orégano. Mezcla la salsa con la pasta cocida y sirve con queso parmesano rallado.
También puedes mezclaros con pesto fresco hecho con albahaca, piñones, ajo, queso parmesano y aceite de oliva. Agrega tomates cherry cortados por la mitad y disfruta de esta combinación fresca y sabrosa.
Prueba a calentar aceite de oliva y agregar láminas de ajo fresco. Cocina hasta que esté fragante pero no dorado. Agrega un poco de cayena si quieres un toque de picante. Mezcla el espagueti cocido con esta salsa y sirve con hojas de perejil o albahaca fresca y queso parmesano.
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Desde el punto de vista nutricional, la sémola de trigo duro integral es una buena fuente de fibra, proteínas, vitaminas del grupo B y minerales como hierro, magnesio y zinc.
Al conservar el salvado y el germen del grano de trigo, proporciona más nutrientes y fibra que la harina blanca refinada.
Además, su índice glucémico es más bajo, lo que significa que no causa un aumento rápido de los niveles de azúcar en la sangre.
La sémola de trigo duro integral se somete a un procesamiento mínimo en comparación con el trigo convencional y, en consecuencia, retiene más de sus nutrientes naturales.
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