Esta pasta tiene un sabor distintivo, ligeramente terroso y tostado, con notas a nuez y una textura firme pero tierna. Todo depende del tiempo de cocción que puede ir de 7 a 9 minutos.
El trigo sarraceno es una excelente alternativa al trigo convencional si buscas enriquecer tu dieta con opciones sin gluten.
El trigo sarraceno con el que están elaborados estos fusilli proviene de campos cultivados ecológicamente, libres de pesticidas y químicos de síntesis, lo que garantiza un producto saludable.
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Son ideales para acompañar con salsas ligeras o cremosas, ya que su forma en espiral atrapa perfectamente los sabores. También son excelentes en ensaladas de pasta y como base para platos salteados.
El tiempo de cocción puede ir de 7 a 9 minutos.
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El trigo sarraceno es naturalmente libre de gluten, por lo que pueden consumirlo también personas con intolerancia al gluten o enfermedad celíaca. Además, es rico en proteínas de alta calidad, fibra dietética, vitaminas del grupo B y minerales como el magnesio y el hierro.
Debido a su bajo índice glucémico, el trigo sarraceno ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, lo que lo convierte en una buena opción para personas con diabetes o aquellas que buscan controlar los picos de glucosa.
Su contenido de flavonoides y antioxidantes, como la rutina y la quercetina, pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al mejorar la salud del corazón y los vasos sanguíneos.
Y eso no es todo. La fibra dietética presente en el trigo sarraceno promueve una digestión saludable, previene el estreñimiento y favorece la salud intestinal al alimentar a las bacterias beneficiosas del intestino.
Además, sus carbohidratos complejos proporcionan energía sostenida, manteniendo los niveles de energía estables a lo largo del día y ayudándote a reducir los antojos.
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