Estos macarrones están elaborados exclusivamente con sémola obtenida de la molienda de granos trigo duro cultivado en los campos de Belchite, una variedad de trigo con una textura más firme y mayor contenido de gluten que otras.
Esta sémola integral conserva todas las partes del grano, incluida la capa exterior de salvado y el germen, que le aporta un color más oscuro y un sabor más intenso que el de la harina blanca refinada.
Debido a ese mayor contenido de gluten, la sémola de trigo duro integral es ideal para hacer pasta ya que mantiene su forma y firmeza tras la cocción.
Su sabor es robusto y con un ligero toque a nuez, con una textura firme pero tierna, que dependerá de los tiempos de cocción.
Si buscas una dieta equilibrada y variada o experimentar con ingredientes nuevos prueba nuestros macarrones de sémola de trigo duro integral ecológica, con más nutrientes y menos procesamiento.
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Para cocinarlos solo tienes que ponerlos a cocer en agua siguiendo la proporción de 1 litro de agua por 100g de pasta y 10g de sal.
El tiempo de cocción puede ir de 5 a 7 minutos, de modo que con 5 te quedarán al dente y con 7 minutos tendrás unos macarrones bien hechos.
Luego se pueden mezclar con tu salsa favorita o usar en cualquier receta de pasta.
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La sémola integral de trigo duro, derivada del grano integral de Triticum durum, representa una fuente abundante en macronutrientes y micronutrientes esenciales. Su composición integral, que conserva el salvado y el germen del grano, le otorga una riqueza significativa en fibra dietética insoluble y soluble, vitaminas del complejo B, así como minerales tales como hierro, magnesio y zinc.
La fibra, constituyente fundamental de la sémola integral, desempeña un papel crucial en la salud gastrointestinal. También contribuye a la modulación de los niveles de glucosa en sangre, al retrasar la absorción de carbohidratos y mejorar la sensibilidad a la insulina.
La riqueza en vitaminas del complejo B, como la tiamina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3) y ácido fólico (B9), es fundamental para el metabolismo energético, la síntesis de neurotransmisores, la función celular y la salud cardiovascular.
Destacan su contenido de hierro, esencial para la formación de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno en el cuerpo, así como de magnesio y zinc, importantes para la salud ósea, muscular, metabólica, inmunológica y para la cicatrización de heridas.
La sémola de trigo duro integral se somete a un procesamiento mínimo en comparación con el trigo convencional lo que significa que retiene más de estos nutrientes naturales.
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