La lenteja roja es de un color rojo anaranjado brillante y es más pequeña que la lenteja pardina convencional.
Tiene un sabor delicado y ligeramente dulce, menos terrosa que otras variedades y más sutil, con una textura cremosa y suave una vez cocida.
Las lentejas rojas tienden a cocinarse más rápido que las lentejas pardinas, ya que no tienen piel y son más suaves en textura. Por lo general, se cocinan en unos 15-20 minutos, mientras que las lentejas pardinas pueden tardar de 25 a 30 minutos o más en cocinarse completamente.
También tienden a deshacerse más fácilmente durante la cocción, por lo que son más adecuadas para sopas cremosas, purés y salsas en las que se busca una consistencia suave.
Para realizar una crema utiliza 3 partes de agua por una de lentejas. Necesitarás 30 minutos de cocción.
Si quieres unas lentejas sueltas, remoja las lentejas en agua fría y cuece en 2 partes de agua, una de lentejas durante 10 o 15 minutos.
Prueba una receta de sopa de lentejas rojas con coco y curry, o prepara un delicioso dahl de lentejas rojas.
Se pueden utilizar para hacer salsas cremosas para pasta o vegetales, o purés para untar en pan o crackers.
También las puedes mezclar con especias, verduras y pan rallado para hacer hamburguesas vegetarianas sabrosas y nutritivas.
Puedes servirlas como guarnición para platos principales, mezcladas con arroz o quinoa, o en ensaladas frías.
Las lentejas rojas son una excelente fuente de proteínas vegetales, vitaminas del complejo B y minerales como el hierro, zinc y magnesio.
Son bajas en grasas saturadas y colesterol y están naturalmente libres de gluten.
Su contenido de fibra insoluble es menor que en otras lentejas, debido a la falta de cáscara, lo que las hace más fáciles de digerir y menos flatulentas.
