HOGAZA TRIGO FLORENCIA INTEGRAL CORTADA ECO

Este pan artesanal está elaborado con harinas molidas en un molino de piedra, lo que mantienen intactas las propiedades de la semilla.
Tiene un color más blanco que otros panes integrales, pero eso no quiere decir que tenga menos fibra, sino simplemente que es más blanca.
La miga muestra un alveolado irregular, con pequeñas burbujas que le aportan ligereza, mientras que la corteza es crujiente y dorada.
Como esta harina tienen más fuerza, su miga es bastante esponjosa y flexible en comparación con otros panes como el Aragón 03, así que podrás usarlo para mojar y rebañar en el plato.
Este pan también es excelente para tomar tostado porque el tueste potencia los aromas que evocan la autenticidad de este pan tradicional.
Como el pan tiene tanto sabor, su fórmula necesita mucha menos sal que otros panes. Además, es sal marina del Mediterráneo sin aditivos ni antiapelmazantes.

La masa madre de harina blanca, fermenta entre 24 y 48 horas en frío o a temperatura ambiente sobre tablas de madera. Esta masa no solo mejora la digestibilidad del pan, llenándolo de prebioticos que mejoran de tu flora intestinal, sino que también le confiere una mayor vida útil y permite un desarrollo profundo de los sabores naturales del trigo. La masa madre de harina blanca mantiene la masa más estable y genera mayor volumen.  

Este pan artesanal, gracias a su fermentación lenta y cuidadosa, mantiene su frescura y sabor hasta por siete días. 

Debido a su miga esponjosa y flexible, es perfecto para mojar y rebañar en sopas, guisos y salsas.

También es ideal para tostar, ya que el tueste potencia sus aromas y su sabor. Acompáñalo con mantequilla, aceite de oliva o ingredientes como aguacate y quesos.

Su textura ligera y su corteza crujiente lo hacen ideal para sándwiches y bocadillos.

Al ser un pan con mucho sabor, es excelente también para acompañar platos de queso, embutidos o ensaladas.

Su alto contenido en fibra favorece la digestión, mientras que los prebióticos de la masa madre mejoran la flora intestinal.

Además, la fermentación lenta facilita una mejor digestibilidad y potencia los sabores naturales del trigo.

Al tener un contenido reducido de sal y estar elaborado con sal marina sin aditivos, es una opción más saludable.

Su miga esponjosa y su corteza crujiente hacen que sea tanto delicioso como nutritivo, aportando energía de calidad.