Al comerlas descubrirás el perfecto equilibrio entre los sabores de la patata, del aceite y de la sal.
La calidad de la materia prima lleva nuestras patatas al top de los aperitivos, pues e elaboran con unas patatas agrias procedentes de agricultura ecológica, que se cultivan a más de 1000 metros de altitud en tierras de Soria.
Para su producción, se controla todo el proceso, desde la siembra a la recolección manual. Las patatas se almacenan en cajones de madera y se pelan y repasan también a mano. La clave para obtener el punto de fritura idóneo es cortarlas en láminas finas y uniformes.
La patata agria es la mejor para freír porque mantiene todo el sabor aunque se exponga a las altas temperaturas de la fritura y porque su excelente proporción entre fécula y agua, le da la consistencia ideal para ser frita.
En la fritura se ha utilizado aceite de oliva virgen extra ecológico. Y ese es un detalle importante, pues la fritura determina tanto el resultado final como la calidad de la materia prima. Eso se nota nada más llevarlas a la nariz, en la que se aprecian los matices del buen zumo de oliva, limpio, con el que han sido cocinadas.
Un vez fritas en su punto se añade la sal.
En la última fase del control de calidad se desechan las que se hayan quemado o presenten alguna impureza, de tal modo que a tu mesa solo llegan las mejores y más saludables patatas fritas.
Si te apetece darte un capricho que sea con nuestras deliciosas patatas fritas eco. Por algo somos Delieco.
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Son perfectas para compartir en aperitivos o como guarnición de platos principales de carnes o ensaladas.
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Las patatas fritas elaboradas con aceite de oliva virgen extra ecológico y sal marina aportan grasas saludables, antioxidantes y un sabor auténtico.
Son una fuente rápida de energía debido a su contenido en hidratos de carbono y proporcionan proteínas vegetales.
Sin embargo, su alto contenido en grasas, sobre todo saturadas, y su elevado valor calórico pueden ser un inconveniente si se consumen en exceso.
Una porción de entre 25 y 30 gramos de patatitas es suficiente para disfrutar del sabor sin excederse en el consumo de grasas y calorías.
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