Las judías verdes redondas son una variedad de judía verde (Phaseolus vulgaris) que se caracteriza por su forma cilíndrica y delgada. A diferencia de las judías planas, estas tienen una vaina más estrecha y redondeada. Son de color verde brillante y se consumen enteras, ya que tanto la vaina como las semillas en su interior son comestibles.
Son más tiernas y dulces en comparación con otras variedades de judías verdes, especialmente si se cosechan cuando son jóvenes. Esto les da una textura crujiente cuando se cocinan ligeramente al vapor o salteadas.
Mantienen su color verde brillante cuando se cocinan correctamente, lo que las hace atractivas en platos coloridos.
Son perfectas para combinar con otros vegetales o proteínas.
Se pueden comer salteadas, rehogadas con cebolla y jamón, al vapor, en una ensalada fría o templada, como acompañamiento de cualquier carne o pescado, en tempura, con salsa de yogur o de gorgonzola, con patata y ajo frito, con ajaceite, en una velouté…
De cualquiera de estas maneras conseguirás platos exquisitos, saludables y nutritivos.
Como la mayor parte de las verduras, contienen mucha agua, lo que contribuye a mantener una buena hidratación y aporta sensación de saciedad, y pocas calorías.
También son ricas en fibra, minerales (calcio, potasio, fósforo y magnesio) y vitaminas (B2, B6 y C).
Nos ayuda a depurar nuestro organismo ya cuidarlo gracias a sus antioxidantes.
En estas judías frescas, ecológicas y de temporada están presentes todos estos beneficios nutrientes .
