La variedad de aguacate Hass es una fruta de pequeño tamaño ovalado, piel rugosa y oscura y pulpa cremosa, amarilla y rica, que se deshace suavemente en la boca. Su sabor puede recordar al de la avellana. Este fruto, originario de México, es apreciado por su sabor untuoso y su versatilidad en la cocina.
¿Sabías que el aguacatero es de la misma familia que el laurel o la canela? Su nombre proviene del azteca ahuacatl, que significa testículo… Cuando los españoles lo encontramos en América le pusimos el decoroso nombre de “pera de las Indias”.
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Utilizar el aguacate en la cocina es muy sencillo, pero tiene el inconveniente de que su pulpa se oxida rápidamente. Para evitar que se ennegrezca por esa oxidación es necesario añadirle un ingrediente ácido como zumo de limón o de lima, o bien envolverlo en una película film.
Para pelarlo, córtalo longitudinalmente con un cuchillo afilado hasta alcanzar la semilla y después gira las mitades en sentido opuesto hasta que se separan. Podrás extraer la pulpa con una cuchara.
Prepara un guacamole clásico con tomate, cebolla, cilantro y limón y tómalo como aperitivo acompañado de nachos o como guarnición de cualquier plato. Disfruta del aguacate untado en tostadas de pan integral con un toque de sal y pimienta, un chorrito de buen aceite de oliva y unas gotas de limón o pomelo: es una saludable mantequilla vegetal, alternativa excelente a las margarinas industriales.
Añade trozos de aguacate a las ensaladas de frutos secos, con los que marida muy bien. O úsalo para preparar una mousse, cuya textura melosa queda genial.
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El aguacate es conveniente en todas las etapas de la vida y solo debes tener precaución si tienes sobrepeso.
Es un alimento prácticamente imprescindible en las dietas altas en grasas, como la cetogénica, ya que es rico en Ácidos Grasos Saludables, monoinsaturados, que favorecen la salud cardiovascular y previenen la aparición de problemas como la aterosclerosis o enfermedades coronarias.
Carece de colesterol, y en caso de tenerlo alto, contribuye a reducirlo. La Organización Mundial de la Salud recomienda sustituir la grasa saturada por grasa monoinsaturada y poliinsaturada (sobre todo omega-3) para perder peso, sentirse con energía, proteger el corazón y el cerebro y reducir la inflamación.
En el aguacate, la grasa viene acompañada de fibra (12 g en 150 g de aguacate), que favorece la sensación de saciedad y alimenta a las bacterias digestivas beneficiosas. Su efecto sobre las hormonas que controlan el apetito se prolonga hasta seis horas después de comerlo, por lo que es perfecto para ponerlo en el almuerzo y así llegar a la cena sin necesidad de picar.
Es fuente de vitamina E, antioxidante que protege las células y puede prevenir el estrés oxidativo y el desarrollo de enfermedades degenerativas como el cáncer. Unos 100 g de aguacate te aportan el 25% de lo que necesitas cada día.
También aporta el 22% de las necesidades diarias de vitamina C, A y minerales, sobre todo potasio y magnesio.
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