Esta variedad tienen una forma que recuerda a la de una pera, una talla mediana-pequeña y una carne muy muy tierna.
En cuanto al sabor, su pulpa espesa recuerda al puré de castañas, “marrons” en francés; de ahí su nombre “potimarron” que diferencia esta variedad del “potiron” más grande y menos tierna. Otra diferencia es que para cocinarla, a la potimarron no debes quitarle la piel.
Esta variedad de calabaza procede de Japón, que sigue siendo el principal país productor y fue introducida en Europa por los portugueses en el siglo XVI.
Se cosechan de septiembre a noviembre, pero se conservan bien y están disponibles todo el año. Aunque apetece consumirlas principalmente en pleno otoño e invierno, de octubre a enero.
Leer más
Su preparación es sumamente sencilla. ¡No las peles! la piel de la potimarrón se suaviza después de la cocción y es comestible.
Con su sabor dulce y su textura suave y cremosa, se presta a una gran variedad de preparaciones: asada, cocida, en puré, en guisos o en postres. Calcula 15 minutos en olla a presión, 40 minutos en el horno y 20 minutos en agua hirviendo.
Desde una clásica crema de calabaza hasta un pastel especiado, las opciones son infinitas. Añade color y textura a sopas, risottos, guisos y curry. También queda riquísima en gratinados y en cremas.
Su combinación resulta exitosa con cebolla, pomelo, hierbas frescas, judías secas, hinojo, queso de cabra o parmesano, aceite de oliva, huevos (en flan), patatas, frutos secos… Aprovecha su versatilidad en la cocina y experimenta con nuevas formas de disfrutarla. Es un ingrediente estupendo para guisos y estofados. Prueba a añadirla a trozos, igual que harías con una patata. El resultado será más cremoso y con un toque dulce. Para evitar que pueda deshacerse, dórala antes de añadir el resto de ingredientes.
Aunque no es muy frecuente, también se puede comer cruda. En cubos, con cítricos y/o mango, hierbas frescas y una salsa vinagreta ligeramente dulce, es una delicia. También se puede rallar como las zanahorias y añadir a ensaladas, con uvas y avellanas o cualquier otro fruto seco.
Ligeramente dulces, se utilizan para elaborar postres (tartas, empanadas, pasteles, muffins e incluso sorbetes!) con un bonito color naranja.
Las pipas de calabaza se pueden tostar en el horno (20 minutos), con un poco de aceite de oliva y especias (cúrcuma, curry u otras). Son ideales como aperitivo o para añadir una irresistible textura crujiente a sopas o ensaladas.
Leer más
Muy rica en agua como todas las demás verduras de la familia de las cucurbitáceas, la calabaza es rica en provitamina A o betacaroteno. Esta vitamina es útil para el metabolismo del hierro, la salud de los tejidos, la visión nocturna, el sistema inmunológico y el crecimiento.
La calabaza potimarrón ecológica de Delieco no solo es un producto, es una experiencia culinaria y nutricional completa y una elección consciente y deliciosa. Descubre cómo esta calabaza puede transformar tus platos y contribuir a tu bienestar.
Leer más