MANITAS COCIDAS DE CERDO ECO

Esta manitas están cocinadas lentamente con especias y hortalizas para enriquecer su sabor: cebolla, zanahoria, pimienta negra en grano, laurel y sal.
Tras esta cocción lenta, las manitas desarrollan una textura melosa y gelatinosa, resultado del colágeno presente en la carne y los huesos. La carne se desprende con facilidad, casi deshaciéndose en la boca. Esta textura da cuerpo y textura a cualquier plato. Las hortalizas y especias solo añaden sutiles notas aromáticas a la carne.

Ahora solo tienes que escoger tu preparación favorita, ya que la parte más lenta y tediosa, te la hemos ahorrado con nuestras manitas ya cocidas. En pocos minutos tendrás un plato principal delicioso con poco trabajo y podrás regalarte tiempo para lo que de verdad importa.

Para disfrutar de un plato rápido y lleno de sabor, dora las manitas en una sartén o a la plancha con un poco de aceite de oliva. Puedes espolvorear ajo picado, perejil fresco y un toque de pimentón al final. Esto resalta su textura gelatinosa al tiempo que lograrás una capa exterior crujiente y dorada.

Colócalas en una fuente de horno con hierbas aromáticas (romero, tomillo) y un chorrito de vino blanco o coñac. Ásalas a temperatura alta (200°C) durante unos 15-20 minutos, dándoles la vuelta para que queden doradas por todos lados y tendrás el plato perfecto para una cena rústica.

Prepara una sabrosa salsa de almendras: pocha en aceite guindilla y cebolla hasta que se dore; añade las manitas deshuesadas; añade pimentón ahumado y tras sofreírlo unos segundos, añade caldo y llévalo a ebullición durante 7 minutos. Mientras, prepara una picada de ajo, perejil y almendras tostadas y tras añadirla a la sartén deja cocer todo 3 minutos más para que absorban los sabores. Rectifica de sal y prepárate para chuparte los dedos. Disfrutarás de un manjar delicioso y contundente.

Los beneficios para la salud de esta rica carne son indiscutibles: mejora la piel, el cabello, las uñas, los tendones o los ligamentos y reduce el dolor muscular y el provocado por la artritis. Y todo ello gracias a los nutrientes que contiene:  minerales ( calcio, magnesio, fósforo, silicio, azufre), oligoelementos y  proteínas de calidad (colágeno y glicina).