Este pan artesanal está elaborado con harinas molidas en un molino de piedra, lo que mantienen intactas las propiedades de la semilla.
La corteza dorada cruje al partirse, revelando una miga bien compacta y densa, con un color oscuro que refleja su riqueza integral. A diferencia de panes más esponjosos, como el de espelta, la miga se rompe fácilmente al intentar untar en el. Así que recomendamos que lo utilices para comer y para hacer tostadas; para rebañar el plato tenemos otros panes de miga más flexible. Las semillas le aportan un toque crujiente y liberan su gran sabor.
Como el pan tiene tanto sabor, su fórmula necesita mucha menos sal que otros panes. Además, es sal marina del Mediterráneo sin aditivos ni antiapelmazantes. El sabor se complementa con el de las semillas que mejora el perfil nutricional del pan, aportándole más grasas insaturadas.
La harina Aragón 03 integral ecológica utilizada en estos mantiene la esencia más pura de la harina de trigo. Permite crear productos excepcionales de panadería como este, aromáticos y macerados, de una calidad que solo una variedad tan genuina y especial puede proporcionar. Su aroma intensamente cautivador, evoca los sabores tradicionales y auténticos de nuestros antepasados.
Con una fuerza media de W60, el Trigo Aragón 03 en su versión integral de grano completo, aporta aroma y sabor auténticos y un impresionante contenido en fibra y proteínas, que oscila entre el 14% y el 16%.
El Trigo Aragón 03 que tiene sus raíces en tierras aragonesas, ha deleitado a los expertos en masas, llevando a sus obradores la tradición y el sabor que ahora ponemos también en tu cocina a través de esta hogaza.
La masa madre de harina blanca, fermenta entre 24 y 48 horas en frío o a temperatura ambiente sobre tablas de madera. Esta masa no solo mejora la digestibilidad del pan, llenándolo de prebioticos que mejoran de tu flora intestinal, sino que también le confiere una mayor vida útil y riqueza de sabor. La masa madre de harina blanca mantiene la masa más estable y genera mayor volumen.
Su combinación de ingredientes hace que sea un pan especialmente nutritivo, muy completo y lleno de energía.
Conserva su frescura y sabor hasta por siete días.
Este pan artesanal es ideal para tostadas, ya que su miga densa y compacta se presta perfectamente para untar con ingredientes como aceite de oliva, aguacate, o quesos.
Su corteza crujiente y su perfil nutricional lo hacen perfecto para incluirlo en el desayuno o la cena.
Evita usarlo para rebañar platos líquidos, ya que su miga tiende a romperse.
Su alto contenido en fibra favorece la digestión y mejora la salud intestinal gracias a los prebióticos de la masa madre, mientras que las proteínas de la harina (14-16%) apoyan el mantenimiento muscular y la energía sostenida.
Al estar molido en un molino de piedra, conserva todos los nutrientes esenciales, como vitaminas del complejo B y minerales.
Además, las semillas aportan grasas insaturadas saludables, lo que mejora el perfil nutricional del pan.
Su bajo contenido en sal y su fermentación lenta lo convierten en una opción saludable, deliciosa y de fácil digestión, que aporta energía de calidad a la dieta diaria.
