TRIGO SARRACENO ECO

El trigo sarraceno, también conocido como alforfón, es un pseudocereal perteneciente a la familia de las Polygonaceae, no a las gramíneas como el trigo convencional. A pesar de su nombre, no está relacionado con el trigo y no contiene gluten, lo que lo convierte en una excelente alternativa para personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten.

El trigo sarraceno tiene un sabor distintivo, ligeramente a nuez y terroso. Su sabor es más intenso que el del trigo convencional, lo que le añade un carácter único a las recetas de las que forma parte.
Su textura es firme pero tierna, similar al arroz integral una vez cocido. Los granos pueden quedar crujientes si se tuestan antes de cocerlos.

Como cualquier cereal, puede acompañar verduras, sopas, ensaladas, o servir para preparar tortas y croquetas. También se consume germinado para enriquecer tus ensaladas.

Cocina los granos con leche o una alternativa vegetal, y agrega frutas frescas y miel para un desayuno nutritivo.
Mezcla granos cocidos y enfriados de trigo sarraceno con avena, miel, nueces, y frutos secos, y hornea hasta que esté crujiente para tener tu propia granola.

Para cocinarlo enjuaga los granos de trigo sarraceno bajo agua fría. Hierve en una proporción de 1:2 (trigo sarraceno) durante 15-20 minutos, o hasta que los granos estén tiernos.
Si lo prefieres puedes cocinarlo por el método de absorción: lleva a ebullición, reduce el fuego y cuece a fuego lento hasta que toda el agua sea absorbida.

Es más rico en proteínas, fibra, antioxidantes y minerales (magnesio, manganeso, fósforo y hierro) que el trigo convencional.

Contiene todos los aminoácidos esenciales, lo que lo convierte en una proteína completa.