El miso de cebada no pasteurizado eco La Finestra Sul Cielo es un condimento tradicional japonés, elaborado de manera natural y ecológica a partir de cebada y soja fermentadas con el hongo Aspergillus oryzae, lamado koji en japonés.
Su sabor es profundo, complejo y umami, con un ligero toque dulce y una nota terrosa procedente de la cebada fermentada. Su salinidad es moderada, lo que lo hace menos agresivo al paladar que otros tipos de miso, como el de arroz.
Las notas de malta, nuez y umami que desprende reflejan su largo proceso de fermentación y se intensifican al calentarse.
Su textura es densa y pastosa y conserva cierta granulosidad debido a la fermentación de la cebada. Al ser sin pasteurizar, mantiene una consistencia más fresca y viva, con enzimas activas que le otorgan una sensación en boca ligeramente más vibrante. Es fácil de disolver en líquidos calientes.
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El miso de cebada añade un toque de umami y realza cualquier plato.
Utiliza el miso de cebada para preparar enriquecer caldos vegetales, sopas y salsas.
Es ideal para preparar aderezos mezclado con vinagre, aceite de sésamo y ajo, tanto para ensaladas como para acompañar platos de fideos o de arroz.
Si pruebas esta receta se habrán acabado las ensaladas aburridas: mezcla en un bol 1 cucharada de miso, otra de salsa de soja (preferiblemente shoyu) y otra de vinagre de arroz; agrega 3 cucharadas de agua templada poco a poco para disolver el miso y aliña tus ensaladas de zanahoria, lechuga y pepino.
Además de utilizarlo para marinar carnes, pescados o tofu, te puede servir para hacer glaseados y adobos salados.
Conviene usar el miso en platos fríos. Para realzar el sabor de tus guisos y estofados puedes añadir una cucharada de miso, pero hazlo la final de la cocción para que no hierva, y así preservar sus beneficios probióticos.
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Este miso no está pasteurizado, lo que significa que conserva todos sus probióticos, enzimas digestivas y bacterias beneficiosas que mejoran la salud intestinal, favorecen la digestión y refuerzan el sistema inmunológico.
Además, es una excelente fuente de antioxidantes, proteínas vegetales, vitaminas del grupo B, especialmente B12, y minerales (zinc, hierro y magnesio) y no tiene muchas calorías.
El miso tiene un alto contenido de sodio debido a la sal marina utilizada en su elaboración. Por esta razón, las personas con hipertensión o que necesitan seguir una dieta baja en sodio deben consumirlo con moderación.
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