El arroz rojo tienen una amplia tradición gastronómica en la cultura China. Allí, desde hace siglos se recomendaba su consumo preferente sobre otras variedades para tratar problemas digestivos y circulatorios.
Su color oscuro es debido a que el grano no se ha sometido a ningún tipo de refinamiento. En esta variedad de arroz integral, la cáscara o salvado presenta una pigmentación de un característico color rojo, que contiene polifenoles, antocianinas, fibra, vitaminas minerales y nutrientes en general, que en el arroz blanco o pulido se pierden.
Su sabor es muy agradable, más intenso que el arroz blanco con un recuerdo a frutos secos, sobre todo a las nueces. Su textura es más firme que la del arroz blanco.
Se trata de un alimento muy versátil que puedes usar como ingrediente principal de platos fríos como ensaladas o calientes.
También es el arroz integral perfecto como guarnición para disfrutar de los deliciosos sabores de la cocina mexicana o de la cocina china tradicional. Es genial para currys y arroces fritos.
Para darle mayor sabor, te recomendamos tostarlo un poquito antes de cocinarlo.
Prueba a prepararlo siguiendo estos consejos: en la misma olla donde vayas a cocinarlo pon un poco de aceite de oliva virgen extra y saltea un ajo laminado junto con el arroz; añade un vaso de vino blanco y cuando se haya evaporado, echa el doble de agua que de arroz.
Al ser integral necesitarás más tiempo de cocción que en el arroz blanco, (unos 35 ó 40 minutos).
Tras la cocción, agita el arroz para que quede suelto y déjalo reposar tapado durante unos 5 minutos. Este último reposo nos va a ayudar a que el arroz absorba los últimos restos de líquido y quede con la textura perfecta.
¡Que aproveche!
Tiene todos los beneficios de un buen arroz integral de cultivo ecológico.
Mejora el tránsito intestinal, ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre y de colesterol, aporta una sensación de saciedad más prolongada en el tiempo y proporciona el 23% de la cantidad diaria recomendada de Vitamina B6, que te ayudará a reducir niveles de estrés, insomnio y estados depresivos.
Su riqueza en fibra puede reducir el índice glucémico.
Destaca su contenido en zinc y magnesio.
Posee todos los aminoácidos esenciales, salvo la lisina, por lo que te recomendamos combinarlo con legumbres, otros cereales o frutos secos, para conseguir una proteína completa.
