Las alubias blancas secas son legumbres con un sabor suave y una textura mantecosa una vez cocidas.
Son muy versátiles y pueden utilizarse en una gran variedad de platos, desde sopas y guisos hasta ensaladas y guarniciones.
Son muy nutritivas y adecuadas para cualquier dieta equilibrada y saludable.
Para cocinarlas, es recomendable remojarlas durante varias horas y enjuagarlas antes de hervirlas.
Las alubias secas son duras y necesitan tiempo para ablandarse antes de cocinarse adecuadamente. El remojo previo ayuda a ablandarlas, lo que reduce significativamente el tiempo de cocción y garantiza una textura más tierna y uniforme.
El remojo también puede ayudar a eliminar parte de las toxinas y los inhibidores enzimáticos presentes en las alubias. Estas sustancias pueden dificultar la digestión y la absorción de nutrientes.
Las alubias contienen carbohidratos complejos que pueden causar gases y malestar estomacal en algunas personas. Gracias al remojo reducirás los componentes que causan flatulencias, las hará más digestivas y menos propensas a causar molestias.
Las alubias blancas son una excelente fuente de proteínas vegetales lo que las hace ideales para quienes siguen dietas vegetarianas o veganas. Las proteínas son esenciales para la reparación y el crecimiento celular, así como para la función muscular.
La fibra dietética que contienen promueve la salud digestiva al prevenir el estreñimiento, mejorar la regularidad intestinal y mantener un microbioma intestinal saludable. Además, la fibra puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre y el colesterol.
Debido a su alto contenido de fibra y proteínas, te ayudan a mantenerte lleno por más tiempo, lo que puede ser útil para controlar tu apetito y así comer menos. Come alubias si estás tratando de controlar tu peso.
Las alubias blancas son ricas en hierro, magnesio, folato y potasio, nutrientes importantes para funciones corporales vitales, como la producción de glóbulos rojos, la salud ósea, la función nerviosa y muscular, y la salud del corazón.
Además, son naturalmente bajas en grasas saturadas y colesterol.
