PATATAS FRITAS PAJA ECO

Las patatas paja son patatas cortadas en tiras muy finas, fritas doradas y crujientes. Tienen una textura ligera y quebradiza.

Estas patatas se cultivan en Orós Alto, (Valle de Tena) en pleno Pirineo Aragonés a más de 800 m de altura. El aire fresco y limpio, la riqueza del suelo en minerales, las temperaturas más bajas y la mayor exposición solar durante el día favorecen un crecimiento lento y controlado de la planta, que intensifica el sabor de las patatas, mejora su textura firme y le aporta nutrientes.
Por eso son las mejores patatas para freir.

La clave para obtener unas patatas paja crujientes y deliciosas es cortarlas en titas finas y freírlas de manera uniforme en aceite de girasol fresco y limpio.

Las patatas paja se pueden encontrar en cualquier supermercado pero solo nuestras patatas de montaña naturales y ecológicas tienen este sabor ligero y natural, un suave aroma tostado y una irresistibles textura crujiente.

Son ideales para servir como acompañamiento en platos de huevos estrellados o carnes, para añadir textura a platos como bacalao dorado y hamburguesas...

Pero no necesitas la excusa de otro plato para abrir la bolsa. Puedes comértelas solas como aperitivo porque están deliciosas.

Si bien el aceite de girasol aporta grasas insaturadas, que son más saludables que las saturadas, las patatas fritas deben consumirse con moderación, ya que tienen un importante contenido en grasas y calorías. 

Una porción pequeña de unos 30 gramos (alrededor de un puñado) es razonable como parte de una dieta equilibrada.
Evita exceder esta recomendación si tienes problemas de colesterol elevado, hipertensión o control de peso.