ANACARDOS ECO

El anacardo es la semilla del fruto del árbol de anacardo (Anacardium occidentale), originario de regiones tropicales como Brasil e India. Hoy se cultiva ampliamente en Asia, África y América Latina.
El fruto del árbol tiene forma de manzana y, en su extremo inferior, crece una nuez en forma de riñón, que contiene el anacardo. Este debe ser cuidadosamente extraído y procesado, ya que está rodeado por una cáscara que contiene aceites tóxicos.

Tiene una característica forma curva arriñonada y es de color beige claro.
Su textura es firme pero cremosa cuando se mastica. Tiene un sabor suave, ligeramente dulce y mantecoso.

Tómalo directamente como apeeritivo saludable o úsalo en tus recetas. A las ensaladas les aporta un toque crujiente y nutritivo. También es ideal para enriquecer batidos, preparar salsas o cremas veganas y para elaborar postres, galletas o barras energéticas.

Prepara leche de anacardos remojando las semillas y licuándolas con agua para lograr una bebida vegetal cremosa y nutritiva.

Para disfrutar de sus beneficios sin excederse en calorías, toma al día entre 20 y 30 gramos, lo que equivale a un pequeño puñado. Este consumo moderado asegura que se puedan aprovechar al máximo sus propiedades nutricionales.

El anacardo crudo es un alimento altamente beneficioso para la salud. Su alto valor energético lo convierte en una excelente fuente de energía sostenida, especialmente para personas activas o deportistas. Su contenido en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas favorece la salud cardiovascular, ayudando a reducir los niveles de colesterol malo (LDL). Además, es rico en flavonoides, potentes antioxidantes.

Los anacardos también son una fuente importante de minerales esenciales como el magnesio, que contribuye al correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular; el fósforo, crucial para la salud ósea; y el hierro, que previene la anemia al contribuir a la formación de glóbulos rojos. Contienen selenio, un antioxidante que apoya el sistema inmunitario, y zinc, fundamental para la cicatrización de heridas y el mantenimiento de la inmunidad. Además, las vitaminas del grupo B que aportan, como la B1, B2 y B6, son esenciales para el metabolismo energético y el buen funcionamiento del sistema nervioso.

Consumido en cantidades adecuadas, el anacardo crudo es un superalimento que no solo deleita al paladar, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud.