TOFU AHUMADO ECO

El tofu ahumado es un producto elaborado con leche de soja coagulada con nigari (cloruro de magnesio, que tradicionalmente se conseguía del agua de mar). Una vez cuajada, la proteína de soja se prensa en bloques y luego se corta en piezas. Para convertirlo en tofu ahumado, los bloques se exponen al humo de madera natural de roble.
Por eso este tofu ahumado tiene un aroma característico y un sabor más profundo en comparación con el tofu natural, muy neutro e insípido. Es más seco, firme y elástico que el tofu natural y también más salado. La diferencia esencial es que se puede consumir tal cual, crudo, o con una tostada, por ejemplo.

Al igual que el natural, puedes enriquecer su sabor marinándolo con salsa de soja, pasar por la plancha con un poco de aceite, sal y pimienta, o mezclándolo con otros ingredientes cuyo sabor absorberá muy bien, en una sopa o un arroz. 
Con la salsa de soja y el miso tiene especial afinidad, y queda muy bien con las especias orientales y con las plantas aromáticas mediterráneas.
Puedes usarlo como sustituto de la carne en casi cualquier plato (desde pastas hasta guisos).
También se puede batir para hacer salsas como mayonesa vegetal: al tener menos líquido se necesita menos aceite para que quede bien espesa.
Además, es ideal para aportar un extra proteico en dietas de fácil masticación por su textura suave.

La soja es la legumbre con mayor cantidad y calidad de proteínas que se conoce. De ahí que el tofu cada vez goce de más popularidad y no solo entre los que siguen una dieta vegetariana o vegana.
De hecho, de sus proteínas el cuerpo puede asimilar la mayor parte gracias a su combinación de aminoácidos esenciales. 
Una ración cubre una tercera parte de tus necesidades diarias de calcio y hierro. Además, aporta una buena dosis de magnesio y fósforo, y de vitaminas del grupo B.
Apenas tiene grasa y aporta fibra e isoflavonas y fitoestrógenos que ayudan a prevenir los síntomas de la menopausia y de la osteoporosis respectivamente.